Carolina
Agüero
"Para mí el concepto de fotografía latinoamericana, es la conservación y el rescate de una memoria, que fue exterminada y colonizada. Hoy la imagen de Latinoamérica está haciendo un gran labor de rescatar y acusar los abusos constante dentro de los territorios tanto indígenas y como sociedad mestiza."
Nace en 1986 en el sur de Chile.
En el año 2008 se radica en la ciudad de Valparaíso para estudiar fotografía en el Instituto Profesional ARCOS de Viña del Mar, 2020 estudio en la Escuela Cámara Lúcida de Valparaíso.
Desde el año 2009 a la fecha ha tenido la oportunidad de exponer en
muestras individuales y colectivas, también ha dado diversas entrevista en
plataformas digitales (Chile, Brasil, Argentina, E.U.U Nueva York y Arizona, Italia, España, Alemania y Francia).
Actualmente dicta clases y talleres, Baj Balmaceda Arte Joven Valparaíso, establecimientos escolares.
2013 – 2014 Fue parte de la Subasta: Latin American Living Artists, E.U.U Miami.
2020 BAphoto Live Feria internacional especializada en fotografía.
2017 se encuentra en la red de Foto-Féminas, que se dedica a promover fotógrafas de latinoamérica y caribeños. Actualmente pertenece a la colectiva; Culebra Colectiva, También es parte del equipo EFFEM - Encuentro fotográfico Femenino.
2019 es representada por la Galería Judas.
Ha sido seleccionada y ganadora de diversos concursos de arte y fotografía, uno de los mas importante; 2015 Premio de Honor XXXVII Concurso Nacional Arte
Joven, Universidad de Valparaíso.
2018 1º LUGAR Categoría Retrato FotoPrensa Chile.
Ha sido nominada a 6x6 Global Talent Program de World Press Photo 2019 / Nominación Masterclass World Press Photo 2020.
1. ¿Cuál fue el punto de inflexión en tu historia personal donde la fotografía pasó a ser parte esencial de tu vida?
C.A: En el año 2009 me fui a vivir con mis compañeros a una casa ubicada en la Plaza Echaurren, Valparaíso. Donde tuve que convivir con dos personas más Nano (había salido de la cárcel) y Clarita (era prostituta), ya habitaban en este espacio, donde de a poco mis compañeros comenzaron a emigrar, en un momento quedé sola conviviendo con ellos dos. Es aquí donde comienzo a profundizar en la imagen – y la fotografía documental, estando inserta en un espacio conviviendo casi dos años, donde me dedique a documentar los espacios que se encontraban alrededor la noche nocturna – donde habitaban los ancianos (Ejército de Salvación), etc. Donde no buscaba relatar con imágenes bellas ni feas tampoco, pero si mi intención era reflejar lo oculto de la vida, lo que la gente no le gusta ver, donde no muchos están ni visitan. Es aquí donde me enamore de la imagen y la fotografía, donde mi sensibilidad de mirar el mundo y poder reflejarlo, hacer un manifiesto con la imagen.
2. ¿Cómo ha sido tu camino de formación en fotografía?
C.A: Mi camino de formación partió en año 2008 en la escuela ARCOS de Viña del Mar, fotografía profesional, mi curso fue la primera generación de esta sede, aquí estudié 3 años, por cosas de dinero no pude seguir, pero eso no me impidió seguir formándome y seguir estudiando. Luego de eso estuve 4 años en la Escuela de Bellas Artes (Viña del Mar), en escultura específicamente. También del 2009 que vengo participando activamente de workshop nacionales e internacionales (estos pequeños cursos que son super intensos, son los que más me han ayudado, a formarme como fotógrafa, estar siempre activa o experimentando diferentes lenguajes de la imagen y de lo visual), luego 2020 me gané una beca en la Escuela Cámara Lúcida.
3. ¿Cómo son tus procesos creativos?
C.A: Mis procesos creativos son bien intensos, soy de largo tiempo, siempre estoy gestando dos o tres proyectos a la vez, que van naciendo inquietudes o que muchas veces esas inquietudes las vengo cuestionando y pensando de mucho tiempo. Creo que por eso me demoro un tiempo en poder cerrar cada proyecto, cada uno de ellos son super profundos, donde convivo – género vínculos – donde muchas veces también surgen cosas en el camino que van alimentando y articulando cada proyecto.
4. ¿Cuáles son las estrategias de difusión de tu trabajo?
C.A: Las estrategias de difusión nacieron primero en plataformas – blog – revistas extranjeras – entrevistas – me imagino porque nací inversa en la tecnología (quizás).
Pero una de las estrategias más importantes es poder vincularme con plataformas de arte – galerías – y espacios donde se generan encuentros – revisiones de portafolios – festivales – etc – siento que todo eso hace y aporta.
También considero que los concursos son estrategias también dependiendo cual es el sentido de cada autor, si quieres ganar el premio o si quieres que miren tu trabajo, en mi caso siempre fue que miraban la fotografía y que los cuerpos transgéneros – lesbiana – etc – fueran apreciados, para que luego fueran parte de una memoria colectiva de centros – galerías - etc, creo que de alguna forma lo he podido hacer.
5. ¿Consideras la publicación del fotolibro como esencial? ¿Por qué?
C.A: Creo que el fotolibro genera una perduración de la memoria en el tiempo, no es lo mismo que esté alojado en un sitio web – luego van desapareciendo o van quedando dentro de una nube. El fotolibro se puede mover y se pueden donar a espacios bibliotecas – museos – establecimientos educacionales – etc. Es más cool.
6. ¿Qué significa para ti el concepto de fotografía latinoamericana?
C.A: Para mí el concepto de fotografía latinoamericana, es la conservación y el rescate de una memoria, que fue exterminada y colonizada. Hoy la imagen de Latinoamérica está haciendo una gran labor de rescatar y acusar los abusos constantes dentro de los territorios tanto indígenas y como sociedad mestiza.
7. ¿Qué opinas de la educación de la imagen en la sociedad; educación escolar u otra y cómo conectas la educación con tu trabajo?
C.A: Como educadora siento que la fotografía y la imagen, es un arma muy poderosa, en toda su esencia – como expresión y manifestación.